La tormenta tropical Idalia se intensifica hasta convertirse en gran huracán antes de llegar a Florida
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación e instaron a los residentes a prepararse antes de su llegada a tierra el miércoles en la mañana.
La tormenta tropical Idalia se intensificó el lunes en lo que se convertiría en un gran huracán a medida que avanza hacia la costa del Golfo de Florida, mientras las autoridades emitieron órdenes de evacuación e instaron a los residentes a prepararse antes de su llegada a tierra el miércoles en la mañana.
Idalia, con vientos máximos sostenidos de 105 kph, se movía el lunes en el Caribe a unos 65 km al sur-oeste de Cuba, mientras se dirigía hacia el norte a 13 kph (8 mph), dijo el Centro Nacional de Huracanes.
La intensidad de la tormenta y su actual trayectoria hacia el norte llevaron a las autoridades a poner a unos 14 millones de floridanos bajo alerta ante el peligro de huracán.
"Todos los floridanos deben ejecutar sus planes", dijo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, durante una conferencia de prensa y agregó que había hablado con el presidente Joe Biden.
"Hagan lo que tengan que hacer. Todavía tienen tiempo hoy", agregó instando a prepararse para las condiciones peligrosas.
Idalia alcanzará la categoría 3 de la escala de vientos huracanados de Saffir-Simpson cuando toque tierra en la zona norte del Big Bend de Florida.
El impacto de la tormenta en Cuba
La Defensa Civil de Cuba había emitido la "Alerta" para varias de sus provincias del Occidente el lunes mientras que los cubanos se apresuraban a evacuarse, cerrar sus casas y amarrar los barcos de pesca cuando Idalia tocaba tierra poco después de las 2 de la tarde.
Las aguas de color carmelita oscuro habían inundado por completo el pequeño pueblo pesquero de Guanimar, a sólo una hora al sur de La Habana. Autobuses con décadas de antigüedad evacuaron a mujeres y niños incluso cuando los vientos sacudían sus techos de metal, mientras se golpeaban a los barcos de pesca situados entre los manglares.
"Ya llevamos dos días de lluvia", señaló Yadira Álvarez, de 34 años, quien evacuaría en un autobús con sus cinco hijos. "Intentamos prepararnos, pero hagamos lo que hagamos, todo quedará empapado", añadió.
El agua de lluvia ya había llegado casi a la altura de las rodillas dentro de su casa, contó, mientras sus hijos pequeños ayudaban a bloquear el televisor y el refrigerador para que no se dañaran.
Más al oeste, los vientos más intensos y cercanos al centro de la tormenta azotaron la provincia de Pinar del Río, hogar de la materia prima de los que se consideran los mejores puros del mundo.
Las escuelas cancelan las clases por la tormenta
Previo a la llegada de la tormenta, los distritos escolares de toda la región, anunciaron que cancelarían las clases a partir del lunes y el Aeropuerto Internacional de Tampa informó que suspendía sus operaciones comerciales a partir de las 12.01 del martes.
Como muchas comunidades costeras, la ciudad de Bradenton abrió estaciones para adquirir sacos de arena el lunes e instó a sus 55.000 residentes a mantenerse alerta.
DeSantis emitió el estado de emergencia para 46 condados de Florida que cubren la mayor parte de la parte norte del estado.
Y se movilizaron unos 5.500 miembros de la Guardia Nacional, con 2.400 vehículos de alta mar y una docena de aviones desplegados para las tareas de rescate y recuperación.(NA)